¿Te has parado nunca a pensar por qué cuando te das un golpe pones la mano? ¿Te has dado cuenta de que el simple contacto sobre la zona ayuda a aliviar el dolor? Cuando tienes un problema emocional, muchas veces encuentras consuelo o tranquilidad cogiendo simplemente la mano de otra persona.

El contacto físico es una forma natural e inherente a nosotros para ayudarnos con los problemas que tenemos. El Shiatsu utiliza el contacto como herramienta para ayudar a la persona que lo recibe en sus procesos vitales. La calidad del contacto del terapeuta ayuda a la persona a enfrentarse con su problema o a tener mayor seguridad y confianza para encontrar una solución o pasar el trance. 

No es lo mismo una caricia que un abrazo, una mano en la espalda o en el corazón que una presión dolorosa. Cada tipo de contacto nos conecta con un tipo de experiencia o sensación que puede ayudar a descubrir o a sentir.